ÉL A VECES… LO HACE A TUS ESPALDAS.
“Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista…” S. Lucas 7:28
Habló de él cuando sus discípulos se fueron. Escuchadas por sus discípulos, esas palabras hubieran dado aliento a Juan. Después de todo se trataba de su primo. Juan se había negado esposa y familia para vivir consagrado a la misión de su primo Jesús.
Fue mi gran amiga, la Apóstol Marlyn Arroyo quien llamó mi atención al detalle de que al referirse a Noé, Dios habló acerca de él mejor a sus espaldas que lo que elogió de él de frente. “Tu opinión a las espaldas debe superar a la que diste de frente”, y esa apreciación de Marlyn me hizo recordar a Juan.
Esto fue lo que recordé de Juan al advertir el momento en que Jesús decidió opinar de él a sus espaldas.
Dios suele dejar que los demás opinen de ti dejando su opinión de ti para el final. Y cuando Dios opina, suele dejar sin opinión a los que ya opinaron.
Rubén Arroyo…A espaldas de Juan
Comments