Por 40 años eran la constante y persistente señal y confirmación de que Dios les acompañaba en la jornada por el desierto. No importa que hicieran o en qué consistía el escenario que enfrentaran, las columnas confirmaban la Presencia majestuosa que les daba garantía. HASTA QUE LLEGARON AL JORDÁN. “y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella, a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino...” Josué 3:3-4 Las columnas desaparecieron. Las señales de la compañía de la Presencia ya no estarían con ellos. ¿Por qué ahora?... TERMINARÍAN LOS DISEÑOS ASIGNADOS A LAS JORNADAS DEL DESIERTO. Este era un camino que nunca habían caminado. Los viejos diseños no servirían ahora para guiarles a la invasión, ocupación y conquista. La Presencia misma sería la señal de que irían por el camino correcto... “y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,” Josué 3:3 Y AQUÍ ES DONDE MUCHOS TROPIEZAN Cuando llevas tantos años definiendo que algo es de Dios sólo por la presencia de las columnas de humo y fuego, podrías NO discernir el momento... EN QUE DIOS CAMBIA EL DISEÑO ANTERIOR POR LA SOLA SEÑAL DE SU PRESENCIA. NO RECHACES UN MOVER SÓLO PORQUE NO SE PARECE A LO QUE APRENDISTE. SI EL ARCA DE LA PRESENCIA ESTÁ...¡NO TE LO PIERDAS!. Rubén Arroyo....La Presencia es el Diseño.