Satisfacción y frustración son dos estados de ánimo que residen en forma paralela en el corazón de un ministro al mismo tiempo. ¿POR QUÉ? Dios coloca en el corazón del creyente con un llamado, el cuadro completo y cumplido de su asignación aquí en la tierra. Salomón lo describe así..."y puso eternidad en el corazón de ellos". Pero lo que "ves" completo y hecho en tu corazón...Deberá manifestarse en un mundo natural gobernado por una medida llamada "Tiempo". Y eso suele ser un frustrante, y lento proceso. Dios te dio algo más grande que tú que viene desde un lugar donde no existe tiempo, para ser liberado en uno donde sí...el tiempo existe. Nuestra reacción y acción natural, es que lo que Dios dijo se cumpla...¡Y se cumpla ya! Y la frustración me nace cuando me enfrento a la brutal y desafiante realidad de descubrir, que... MI YA...Y EL YA DE DIOS....YA NO ESTÁN EN EL MISMO YA. A veces esperar en Dios...podría ser más desafiante....que creerle. HEAVEN ON EARTH Rubén Arroyo...Entre mi Reloj...y el de Él.