Si existe una ilegítima...es porque existe una que sí lo es. Viene de Dios. Y su propósito es reconocer un error que llevó a desobediencia y devolvernos a la senda de la restauración. La culpa legítima debe terminar tan pronto me volteo a Dios en busca de perdón. Dios no desea que la culpa permanezca después de eso. Porque la culpa según Dios, sólo tiene una misión...¡Devolver mi comunión con Él!. CULPA ILEGÍTIMA, ES LA QUE SIGUES SINTIENDO DESPUÉS DE DIOS HABER PERDONADO. Esa...Yo mismo me encadeno a ella...Cuando no me perdono a mí mismo. Proviene de la tinieblas. Y el propósito de ella, es ofender a Dios, insinuando que el sacrificio de Cristo no fue suficiente para cubrir mi pecado, y debo seguir cargando con ella para redimirme. Es por eso que a satanás le interesa que yo la siga sintiendo. DALE UN GOLPE A LAS TINIEBLAS...¡PERDÓNATE!. Rubén Arroyo...¡Perdonado!.