PSSSS...¡TE ENTERASTE DE LO ÚLTIMO! “Justo parece el primero que aboga por su causa; Pero viene su adversario, y le descubre.” Proverbios 18:17 Eso me quedó absolutamente claro en consejería a matrimonios. Cada cónyuge tenía su propia historia aunque ambos vivieran bajo el mismo techo y durmieran en el mismo lecho. Escucharlos a ambos era indispensable para tener un escenario que aportara elementos de justicia real a un veredicto que brindara dirección al consejo. ES PELIGROSO E INJUSTO JUZGAR UN MATRIMONIO CON LA VERSIÓN DE UN SÓLO CÓNYUGE, PORQUE “Justo PARECE el primero que aboga por su causa...”. Pero el peligro es el mismo cuando usted juzga cualquier cosa con sólo una suposición en su mano. ¿Leyó usted la historia de José?. ¿Se dio cuenta de que la mujer de Potifar tenía en sus manos las ropas de José que probaban su intento de violarla según su versión?. Ni una sola persona en esa historia pareció interesarse en escuchar la versión de José...¡Ni una sola!. Y por ese detallito, un hombre en lo mejor de su juventud, pasó 14 preciosos años de su vida en una cárcel sin que nadie se interesara por escuchar el lado de “su verdad”. En una sociedad hiper sensitiva a la ofensa y con una “piel emocional” finísima para herirse, todos los días podríamos estar jugando con la vida de la gente cuando nos prestamos a ser cómplices de lo que no nos consta, y corremos con sólo el lado de la historia que escuchamos. En tiempos bíblicos, se exigían dos testigos como mínimo para juzgar todo asunto. En el diseño de nuestra cultura no se necesitan testigos porque es similar a Egipto. Con una suposición basta para colocar a José entre rejas. La biblia asegura que seremos juzgados por los dichos de nuestra boca. La implicación de la frase es que... SE PASARÁ JUSTICIA POR CADA INJUSTICIA QUE DICTAMOS CON NUESTRA BOCA. Mi recomendación es simple. Busca también la versión de José, antes de que el “adversario la descubra”. Rubén Arroyo...¿José...Cuál es el lado de tu historia?