¿Cómo puedes decir que amas a Dios a quien no ves, y detestar a tu hermano al cual ves? - Juan
Dios conoce cuan engañoso puede ser nuestro corazón. Y esta habilidad para engañar del corazón, hace referencia a su capacidad de engañarnos...¡A nosotros mismos!
¿Ha conocido a alguien que hace alarde de su hambre y búsqueda de Dios, mientras desde esa misma supuesta hambre, juzga a sus hermanos por ser "menos hambrientos que él?.
¿Ha leído o escuchado a alguien, que "creyéndose campeón de la defensa de la santidad", insulta, crítica y señala a los que no llenan la "medida de su santidad"?.
¿Ha conocido a alguien que le testifica de "cuánto ama a Dios" mientras al mismo tiempo, está hiper vigilante a los defectos de sus hermanos?.
Cuando tu usas "tu hambre por Dios" para juzgar "la poca hambre por Dios de otros", estás dejando que tu corazón te engañe. Siendo que Dios conoce la formidable habilidad que posee nuestro corazón de engañarnos a nosotros mismos, nos puso...
Una "santa emboscada" en el camino, para que no nos precipitemos a usar en "la carne" nuestra supuesta "espiritualidad".
LO QUE SENTIMOS HACIA LO QUE NO VEMOS, ES MEDIDO POR NUESTRA REACCIÓN A LAS COSAS QUE VEMOS.
Si mi hambre por Dios, me lleva a alejarme de los que yo creo que no tienen hambre, porque no tienen mi misma hambre, entonces mi hambre espiritual está contaminada con mi carnalidad. Mi corazón...me está engañando.
Si mi conclusión de que "otros me rechazan" me lleva a rechazar a otros en el nombre de Dios, entonces ignoro el corazón de Dios, el cual espera que yo ame y acepte a los que me rechazan. Mi corazón....acaba de engañarme otra vez.
LA REALIDAD DE TODO LO QUE ALEGAS QUE SIENTES POR EL MUNDO ESPIRITUAL, SERÁ MEDIDO DE ALGUNA MANERA, POR EL CÓMO REACCIONAS A ALGO EN LO NATURAL.
POR ESO....
ES ILEGAL EN EL MUNDO ESPIRITUAL ALEGAR QUE AMAS A DIOS...EN MEDIO DEL DESPRECIO A TU HERMANO.
Rubén Arroyo....Te amo Mi hermano.
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