LO ESPERAS POR LA PUERTA...Y APARECE EN LA VENTANA.
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Isaías 55:8-9
Casi toda mi vida de predicador giró alrededor de un mensaje optimista y motivador. No podría jamás minimizar la importancia de la motivación y la actitud positiva. Pero todo eso llega hasta que la zona de lo imposible aparece.
En el 2008 en el momento más oscuro de mi vida, en la soledad de 4 paredes, descubrí el lado de Dios que le faltaba a mi mensaje. La ausencia de lo imposible en el vocabulario de Dios.
Si no creyera en la intervención del Señor en lo imposible, no podría enseñar sobre Gedeón o Josafat. O sobre Débora o Ester.
Si hay algo más poderoso que el mundo de los hechos...es el mundo de la verdad. Y es desde lo segundo que el poder de Dios opera, porque el mundo de los hechos es inferior al mundo de la verdad.
Podría decidir reservar mi opinión y esa sería la zona más segura, y luego del milagro asegurar que sabía que ocurriría. Tengo muchas debilidades que superar, pero permanecer en la zona más segura nunca ha sido parte de ellas.
He visto la gracia de Dios permaneciendo donde otros huyeron y creyendo cuando otros dejaron de creer. Creo que Dios está a punto de hacer algo que estremecerá los cimientos de muchas instituciones donde la arrogancia del hombre se levantó un altar para su propia gloria.
Creo que muchos Goliath caerán en las próximas semanas haciendo temblar con el temor de Dios al más incrédulo. Soy un común predicador de un Dios fuera de lo común.
No ve las cosas que veo ni oye las que escucho. No hace las cosas a la manera de los hombres porque su perspectiva es perfectamente superior a ellos.
CUANDO TODAS LAS PUERTAS SE CIERRAN...LA DE ÉL SE ABRE...Y CUANDO MENOS LO PIENSEN.
SATÁN VA TRAS AMÉRICA...PERO AMÉRICA...YA TIENE DUEÑO
Rubén Arroyo...Sus Caminos no son Nuestros Caminos.