“porque nuestro Dios es fuego consumidor.”
Hebreos 12:29
Cada vez que oí esa frase de los labios de un predicador, salía convencido de que Dios era muy difícil de complacer y que por el contrario, se mantenía obsesivamente desilusionado conmigo.
Después de varios años de relación con el Señor y su Palabra, descubrí que Dios no estaba en guerra conmigo, sino que le declaraba la guerra a cualquier cosa en mí que me alejara de Él.
Me bendice saber que Dios se acercará a mí de dos maneras. En recompensa por mi celo por El, o en santa corrección en su celo por mi. Creo que la amorosa corrección del Señor está resumida en la frase del Profeta que expresa…
“La llevaré al desierto…y allí hablaré a su corazón”.
Rubén Arroyo…¡Bendita sea la corrección del Señor!
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