SAL DE LA TIENDA...SÓLO ASÍ LO VERÁS.
“Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. Y LO LLEVÓ FUERA, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.”
Génesis 15:4-5
La tienda que servía de habitación portátil no tenía más de ocho pies de alto. Eran nómadas y habitaban en tiendas desmontables. En una de ellas estaba Abraham cuando recibió una extraordinaria promesa que implicaría el nacimiento de una Nación.
Un viejo con una mujer anciana y estéril sería el Padre de una Nación y en su Fe serían benditas todas las Naciones le dijo Dios.
El Señor quería que Abraham tuviera una idea aunque fuera remota de la implicación de esa promesa. Para eso Dios no sólo le hablaría sino que lo sacaría a un paseo fuera de su tienda.
Nunca tendrás una idea clara de lo que recibes como promesa de Dios si te quedas tratando de “mirarla dentro de tu tienda”. Conozco a demasiada gente que no dio un sólo paso en dirección a todo lo que Dios decía de ellas, porque su mirada no podía llegar más alto del techo de su tienda.
Intentar contar la estrellas en el contexto de una promesa que implica una cantidad mayor que lo que podía contar, demandaba mirar la noche estrellada. Y para hacer eso...
TIENES QUE SALIR DE TU TIENDA
Rubén Arroyo...Contando estrellas.