top of page

SI NO SE PARECE A LO QUE CREO...NO LO CREO.


SI NO SE PARECE A LO QUE CREO...NO LO CREO.


Dios no puede confiarle "un mover" a nadie que esté preocupado por lo que los demás opinen.


Históricamente todo mover del Espíritu Santo ha traído consigo algún elemento que ofende a la generación que disfrutó un anterior mover.


Es típico que quien no es parte de una experiencia se vuelva crítico de ella. Los judíos de su época se adiestraban desde niños en toda profecía concerniente a su mesías. Pero cuando lo tuvieron de frente...¡No lo reconocieron!. ¿La razón?...


APARECIÓ DIFERENTE A CÓMO LO ESPERABAN.


Eso no ha cambiado en nada desde entonces. La religión organizada suele rechazar todo lo que no se les parece a lo que ya poseen.


Ese temor al “qué dirán” sólo revela que tu corazón sufre de una fidelidad compartida. Y en esencia eso implica, ausencia de fidelidad.


El temor del hombre debe ser sustituido por el Temor de Dios. La razón es simple.


AMBOS TEMORES NO PUEDEN CO EXISTIR EN UN MISMO ESPÍRITU


Rubén Arroyo...”...anuncio cosas nuevas”- Isaías 49

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page