¿LOS TIENE MÁS PEQUEÑOS?...ESTOS ME QUEDAN GRANDES.
“...porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.”
S. Mateo 26:31
Siga las manecillas del reloj y sus nombres son Ted Parker, Darrin Patrick, Ed Montgomery y Jarred Wilson. Dos cosas tuvieron en común. Los 4 fueron Pastores legítimos y los 4 se quitaron la vida. Darrin lo hizo hace sólo unos días.
Le diré lo más fácil. Todo el que no es Pastor pero sí creyente, comenzará a recoger versos de su biblia y los convertirá en filosas piedras con las cuales acabarán de enterrar el cadáver de cada uno de ellos.
Un par de ellos batallaba con áreas de salud mental donde la depresión era el síntoma más común. El otro par no superaba del todo errores que habían cometido en algún momento de sus posiciones ministeriales.
“A veces la gente piensa que al ser Pastores o líderes espirituales, eso nos define como personas que están por encima de las demás a la hora de enfrentar y superar todo lo que nos ocurre. Están seguros de que tenemos la respuesta para todo. Y eso, no es así”. -
Pastor Jarred Wilson
Así pensaba antes de quitarse la vida y quitándosela...probó lo que dijo.
¿Pretendo justificar sus decisiones?. ¡Rotundamente no!. Sólo sé que todo el que es un genuino Pastor, sabe a lo que estos hombres probablemente se enfrentaron. Nadie...absolutamente nadie que no sea genuino Pastor, se acercará remotamente a entender lo que se vive dentro de esos zapatos, los de sus cónyuges y los de sus hijos.
El perfecto Pastor es aquel que sin serlo, ya sabe desde una silla sentado, cómo y qué debe hacer el Pastor que sí lo es. Cuál es el mensaje que debe predicar, y el tono que debe tener su voz al hacerlo.
Sí hubiera estado con ellos antes de lo que hicieron y sin saber el por qué lo harían, pienso que a los 4 le diría las mismas cosas.
1- Por ahí dicen que debes ser “transparente” con la gente. Yo digo que lo seas sólo con los que recibirán la transparencia con correcto espíritu e intención. Los demás manipularán la transparencia a su antojo.
2- No esperes fidelidad como respuesta a la fidelidad. Un por ciento de toda congregación sólo son fieles a sí mismos, y eso, sólo porque no pueden deshacerse de sí ni dividirse a sí mismos.
3- No te gastes con la gente que demanda más mantenimiento, que el compromiso que tienen con el llamado corporativo de la iglesia. Son los comprometidos los que merecen tu mejor tiempo y atención.
4- No dediques absolutamente un minuto de preocupación en opiniones que salen de los teclados de un computador como fatulo sustituto de un digno “tú a tú mirando a los ojos”. La gallardía merece respuesta pero la cobardía...Ninguna.
5- Todas las personas son dignas y ninguna está por debajo de ti, pero ese no es el indicativo que asegura que merecen estar contigo. Algunas veces su dignidad demanda que se queden sólo consigo mismos.
6- Pedro y Judas siempre formarán parte de toda iglesia. Pedro fue restaurado y a Judas, Jesús no lo mencionó ni una sola vez más después de las 30 monedas. Haz tú...exactamente lo mismo.
7- Sírvele a la gente pero no vivas para su aprobación. De ese modo...”la bola siempre estará en la cancha de ellos”. Así no te afectará si pierdes la bola. Después de todo...La bola nunca estuvo en tu cancha.
Rubén Arroyo...Tengo mis pies...En sus zapatos.