COMO TE DIJE QUE DIRÍA RESULTÓ LO DICHO AUNQUE NO LO DIJE - Rubén Arroyo
Toda opinión de lo que sea, encontrará decenas de opiniones que la perseguirán cómo si fuera una maldición lo que haya dicho. Sacar expresiones de contexto, llegar a conclusiones rápidas sin el menor intento de confirmar nada o acudir a la fuente original para indagar intenciones, razones o dar el beneficio de una explicación digna ha desaparecido de nuestra cultura colectiva como raza humana.
También ha desaparecido de los valores cristianos. La gente sabe más de usted que usted. Usted se entera por otros de quién es usted porque es obvio que sepan de usted más que usted pues porque sí. Así es y se acabó. Usted no es lo que usted sabe de usted, usted es quien opinen que es.
Toman un poquito de aquí, otro de allá, lo mezclan con lo que debería ser lógico junto a la opinión de alguien más. Le añaden lo que otro oyó que otro dijo y aunque usted no lo crea...La conclusión final es usted, y ni siquiera estará presente para hacer el corte de cinta a su recién descubierto verdadero yo.
Nadie hablará con usted de usted. ¿Para qué si ya saben que usted no es quien usted es porque es imposible que usted sea diferente a lo que ellos saben que es usted?. ¡Tan lógico y fácil!...¿cierto?.
Rubén Arroyo...¿O Arroyo Rubén?...¿cómo es que es?
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