Y AHORA...¿QUÉ LE DIGO?
“Pues aún no está la palabra en mi boca y he aquí Jehová...Tú la sabes toda”- David
No es difícil advertir que el salmo 139 delata la verdad del atributo de la omnisciencia de Dios. Es decir, no es que Dios simplemente sabe todas las cosas, sino que sabe todas las cosas acerca de todas las cosas y de cada cosa.
Me gusta la implicación aplicada a mi Oración. Dios sabe todo lo que quiero decir aunque no sepa cómo decirlo, y aunque lo diga incompleto o mi Oración contradiga lo que quiero.
Mejor que eso. Dios sabe la intención que quiero al decirlo aunque la forma en que lo diga parezca otra intención.
Así que, orar sólo parece ser complicado para quien cree que Dios no se enterará si no lo dice correctamente o no sepa cómo decirlo. Me da paz saber que Dios sabe lo que quiero antes de que yo descubra lo que quiero y a pesar de que ignore cómo decir lo que quiero.
Entonces....
Si ya sabe todo eso, ¿porque insiste en que conversemos con Él?
PORQUE NO SE TRATA DE SABER QUÉ VAMOS A DECIR. SINO DE QUERER ESTAR CON ÉL CUANDO LO DIGAMOS.
Rubén Arroyo...Con Él.
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