Sé, que una de las cosas que nos asombra del estilo de tomar desiciones de muchos creyentes, es la facilidad con que deciden cambiar de congregación por las razones más triviales y superficiales. Asimismo, el que ministerios y ministros muden coberturas y estructura paternal de acuerdo a la autoridad espiritual que esté de moda en ese momento, o la iglesia que este "in" o más "chic". Decisiones como esas que podrían afectar en forma determinante el desarrollo espiritual, deberían ser tomadas con mayor cuidado y cautela. PERO.... Igualmente peligroso y revelador, es el control en nombre de la "Honra", conque se pretende asegurar la permanencia de gente, líderes y ministros en una congregación o cobertura, sin el discernimiento apropiado de la agenda profética asignada a una vida, por el Dios que es el verdadero Señor del destino de un creyente. NO IGNORE LA SIGUIENTE REALIDAD DE LO QUE ES EL CUERPO DE CRISTO. No es una organización. Es un organismo vivo. Por lo tanto, posee movimiento y desarrollo. Salir de una congregación o denominación no es salir del Cuerpo, sino moverse dentro de él. Por supuesto, hablo de una salida sana y bien intencionada. Todo Pastor debe estar preparado para lo siguiente: 1) Algunas personas incluyendo líderes, podrían estar asignadas a ti por cierta temporada y no al destino total de tu ministerio. Y eso, no significa deshonra o infidelidad o actitud de ausencia de agradecimiento. 2) A algunos, Dios les permitirá crecer a tu lado para ser formados en Diseños y carácter por ti. Los alimentarás espiritualmente y edificarás con tu gloria delegada, para luego ser movidos a otra asignación en otro lugar que no tiene que ver nada contigo...¡Y los tienes que dejar ir!. No significa eso que te traicionaron, te deshonraron o rechazaron "tu Manto". 3) Nos guste o no, si un Pastor se condena a sí mismo, a una zona de comodidad o complacencia paralizando el crecimiento en revelación, manifestación o búsqueda de nuevas fronteras espirituales y de moveres... EL ESPÍRITU DE DIOS NO ESTÁ OBLIGADO A PARALIZARSE EN LA ZONA DE "COMFORT" DE UN PASTOR, Y CONDENAR A SU GENTE A ESA MISMA ZONA DE ESTANCAMIENTO ESPIRITUAL. EL ESPÍRITU SANTO NO ESTÁ COMPROMETIDO CON LOS SENTIMIENTOS DE NOSOTROS LOS PASTORES, SINO CON EL DESTINO DE CADA CREYENTE. SEA A NUESTRO LADO, O EN CUALQUIER OTRA ZONA DE SU CUERPO. Tan peligroso es, que un creyente vaya de lado a lado de acuerdo a la iglesia de moda, como que una Autoridad espiritual manipule, controle, amenace con maldición, o juzgue a una persona como mal agradecida, traidora, o que "deshonró el manto", ignorando las temporadas proféticas que cada creyente podría tener asignadas a su desarrollo. SOY PASTOR...HE LLORADO LA SALIDA DE PERSONAS A QUIENES FORMÉ Y PARÍ CON DOLOR...PERO HE RECIBIDO TAMBIÉN CON GOZO....OVEJAS QUE CON DOLOR...OTRO PASTOR PARIÓ. Todo Pastor que no reconozca esta realidad de nuestra función, vivirá en la aterradora zona del temor a perder lo que cree suyo y con derecho a controlar y poseer lo que no le pertenece. EL DISEÑO DE LA AUTORIDAD ES UNA IMPORTANTE VERDAD. PERO LA OBEDIENCIA A LAS TEMPORADAS ASIGNADAS AL DESTINO PROFÉTICO...ES UNA VERDAD SUPERIOR A LA PRIMERA. Pastor Rubén Arroyo...En amor y en verdad.