“Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.” S. Mateo 14:29
Los que caminan sobre el agua prefieren equivocarse antes que perder oportunidades. Prefieren hundirse antes que quedarse sentados. Eso le escuché a Mark Batterson, uno de mis escritores y Pastores favoritos.
Es posible que los demás discípulos al escuchar la osada e inusual petición de Pedro a Jesús pensaran...
“AHÍ VA PEDRO...OTRA VEZ”
No sé qué pasaba por la mente del pescador cuando pidió lo que pidió. Pero sí sé, qué es lo que pasa por la mía cada vez que me encuentro con un personaje bíblico en medio de una experiencia inusual con Dios, o un creyente de este tiempo operando en experiencias sobrenaturales de la mano del Espíritu Santo.
Yo también quiero “caminar sobre las aguas”. Es una extraña pero consistente actitud de sentirme “invitado” a vivir lo que parece estar al alcance de la fe.
Yo sufro de lo que llamo una “sana frustración”, cuando se trata del Señor y su obra. Esto es lo que produce en mí la frustración.
EVITA QUE ME ACOMODE O ME CONFORME CON LO ALCANZADO.
Ya sé que es “estrecha la Puerta”. Pero no el mundo de la herencia espiritual que está detrás de ella. Y yo invito a mis Cidrianos a explorar ese inmenso mundo que está detrás de la Puerta junto con sus Pastores.
Es fácil quedarse dentro de la barca. También es el mejor lugar cuando se está en medio de una tormenta. Le digo a usted lo que enseño a mis Cidrianos.
LAS TORMENTAS SON LA EXCUSA IDEAL PARA VER MILAGROS.
¿Que no es una zona segura? ¡Por supuesto que no lo es!. Si usted es un creyente que le gusta jugar sólo en juegos donde siempre gana...
¡NUNCA SE CONGREGUE EN CIDRA Church !.
A los Cidrianos nos encanta ese chiste de intentar caminar sobre las aguas.
Rubén Arroyo...¡Camine mijo camine!