top of page

64 AÑOS...UN OMBLIGO Y UNA ORACIÓN


64 AÑOS...UN OMBLIGO Y UNA ORACIÓN

Hoy los estoy cumpliendo. No los tengo. Ya los gasté. No sé cuántos me faltan pero esto es lo que recordé.

Era tradición de abuelas. Mi madre creía en ellas. Cuando ya era un joven adulto y Predicador itinerante, fui a visitarla a su casa.

Sacaba viejas fotos de mi niñez. Cada una era acompañada con una anécdota que dibujaba una sonrisa y un dejo de nostalgia acerca de tiempos vividos.

Yo le ayudaba a rebuscar recuerdos en forma de curtidas medallas y amarillentos certificados de pequeños logros en mi niñez y me topé con un diminuto libro con tapas de viejo cuero. Era una copia de un Nuevo Testamento de bolsillo. Sus páginas avejentadas con desteñido marrón como adorno entre ellas, y el olor típico de décadas acumuladas entre polvo y gavetas.

Noté un bulto pequeño en el medio de sus páginas y quise ver lo que lo causaba. Lo que parecía ser un pequeño gusanillo negro y podrido, arrugado en forma de acordeón me llevó a la pregunta curiosa.

“Mami...y esta cosa..¿qué es?”.

“Es tu ombligo mijo. Cuando naciste no lo puse debajo del fogón como se hace pa que el muchacho salga casero y no callejero. Lo metí en esa pequeña biblia y le dije a Dios...Diosito aquí está...Pa que me salga Predicador”.

Y APRENDÍ...

QUE DIOS NO OYE ORACIONES DE PAGANA TRADICIÓN...PERO SIEMPRE OYE...A UN SINCERO CORAZÓN.

Rubén Arroyo...64


4 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page