“Entre más olor a muerte Dios percibe en un altar, más atraído se siente a ese altar”
Tommy Tenney
S. Lucas 18:22
“Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: VENDE TODO LO QUE TIENES, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.”
Había otros millonarios que estuvieron cerca, pero sólo a este, Jesús le pidió todo.
Él quería vida eterna, pero el precio era más alto que el que estaba dispuesto a pagar. El joven rico hubiera sido el miembro más apreciado en cualquier congregación. Su testimonio era intachable y desde su juventud no había violado ningún mandamiento. Y además...¡Era rico!.
El candidato ideal para liderar el ministerio de empresarios o presidir el comité pro fondos para el nuevo templo. Parece injusto que fuera el único rico a quién Jesús le colocó el requisito de vender todo lo que tenía, pero su respuesta testifica de la razón del extremo pedido del Señor.
ÉL NO POSEÍA RIQUEZAS...LAS RIQUEZAS LO POSEÍAN A ÉL.
Y Jesús le declarará la guerra a todo lo que te posea si esa posesión está sustituyendo su lugar en tu corazón. Dios es celoso pero ama recompensar. Y ese atributo se expresará de dos maneras...
VENDRÁ PARA BENDECIRTE POR TU CELO POR ÉL...O A CORREGIRTE POR SU CELO POR TI.
Dios te pide todo, porque está dispuesto a darte todo.
Rubén Arroyo...¡Todo!